Las crisis de salud mental pueden tener impactos profundos en individuos, familias y comunidades. Aunque es imposible predecir completamente la ocurrencia de tales crisis, podemos planificar estratégicamente los servicios para satisfacer las necesidades de quienes enfrentan desafíos de salud mental.
Actualmente, muchas organizaciones han difuminado la definición de crisis, y numerosos servicios no funcionan genuinamente como recursos de red de seguridad. Por lo tanto, es esencial definir claramente qué son los servicios de crisis: deben ser accesibles para cualquier persona, en cualquier lugar y en cualquier momento. Ejemplos comunes de servicios de red de seguridad en crisis incluyen:
1. Respuesta Integral de EmergenciaEsto incluye los servicios de emergencia 911, las fuerzas del orden, bomberos y personal de ambulancia que aceptan todas las llamadas y responden rápidamente a las necesidades de la comunidad.
2. Servicios de Apoyo AccesiblesLas líneas de ayuda en crisis y los equipos móviles de crisis ofrecen asistencia las 24 horas del día, los 7 días de la semana, y brindan apoyo dentro de la comunidad, asegurando una intervención oportuna.
3. Instalaciones de Atención InclusivaLas instalaciones de recepción y estabilización en crisis atienden a todas las personas que se presentan, independientemente de la fuente de referencia, facilitando una atención inmediata.
Estos servicios tienen como objetivo brindar apoyo inmediato a cualquier persona que lo necesite.
ausencia de una atención eficaz en situaciones de crisis, los costos pueden aumentar debido a la mayor dependencia de estancias hospitalarias prolongadas, readmisiones frecuentes y un uso excesivo de las fuerzas del orden. Muchos recursos de salud mental se sobrecargan, mientras que se pasan por alto problemas que podrían resolverse mediante servicios menos intrusivos y más rentables. En numerosas comunidades, la responsabilidad de la respuesta ante crisis se ha delegado informalmente a las fuerzas del orden, a menudo con resultados desafortunados. El enfoque actual para la atención en crisis es fragmentado, ofreciendo una ayuda mínima a algunos mientras deja a otros sin apoyo, lo que resulta en hospitalizaciones repetidas, personas sin hogar, mortalidad prematura y suicidio.
Establecer una red integral de crisis es esencial para proteger la seguridad pública, preservar los derechos civiles y evitar la pérdida de vidas y el desperdicio de recursos. Necesitamos soluciones más efectivas para salvar vidas y asignar los recursos de manera inteligente. un sistema de servicio de crisis exitoso, las relaciones juegan un papel crucial. El acceso oportuno a la ayuda, la esperanza y la sanación puede cambiar vidas de manera significativa.
lamentable que Estados Unidos enfrente inconsistencias e insuficiencias significativas en la atención de crisis de salud mental, quedando por debajo de los estándares de mejores prácticas. El cuidado efectivo en situaciones de crisis es ampliamente reconocido como:
1. Intervención Integral en Crisises El cuidado efectivo en crisis es una estrategia crucial para la prevención del suicidio, centrada en satisfacer las necesidades únicas de las personas que atraviesan crisis de salud mental y consumo de sustancias.
2. Gestión de Recursoses Implementar una atención de crisis sólida puede reducir el uso excesivo de camas psiquiátricas para pacientes hospitalizados y aliviar la presión sobre los departamentos de emergencia y los recursos de las fuerzas del orden.
3. Integración de Sistemas y AccesibilidadUn sistema de atención en crisis bien estructurado puede disminuir la fragmentación de los servicios de salud mental, garantizando un acceso oportuno a intervenciones adecuadas y mejorando el bienestar general de la comunidad.
Una reforma profunda de nuestro enfoque hacia la atención en salud mental en situaciones de crisis es imprescindible. La respuesta ante crisis es fundamental en la atención de salud mental, ya que debe aceptar de inmediato a todas las personas que buscan ayuda. Sin embargo, en muchas zonas, la atención en crisis es escasa o limitada, y a menudo se considera un gasto adicional que no se incluye en los presupuestos.
Los costos de no proporcionar atención en crisis son extremadamente altos, incluyendo:
1. Costos emocionales y socialesLas familias sufren angustia emocional al buscar atención de salud mental, mientras que la enfermedad mental provoca pérdidas en las contribuciones económicas y sociales a la comunidad.
2. Desperdicio de recursoses Los sistemas de aplicación de la ley y judiciales gastan recursos considerables respondiendo a crisis que carecen de la atención adecuada, lo que genera un desperdicio innecesario.
3. Altos costos médicosLa ausencia de servicios comunitarios oportunos obliga a las personas a incurrir en altos costos de hospitalización, lo que agrava aún más su carga financiera.
Muchas comunidades dependen actualmente de terapeutas de guardia o brindan servicios limitados en departamentos de emergencia saturados, lo cual es, sin duda, una medida temporal. En muchas zonas, los verdaderos servicios de crisis con "puerta única" simplemente no están disponibles, lo que obliga a las fuerzas del orden a actuar como equipos de respuesta a crisis de salud mental, sin conexiones oportunas con la atención adecuada para quienes la necesitan. Esto resulta en altas tasas de encarcelamiento, departamentos de emergencia sobrecargados y costosos cuidados hospitalarios.
Para abordar de manera más efectiva las crisis de salud mental, necesitamos establecer un sistema de atención en crisis más completo y accesible.